Al momento de empezar un negocio - sea cual sea - lo hacemos con la clara idea de cambiar la forma en que el público objetivo perciba el mundo y en especial que seremos nosotros quienes les daremos la oportunidad de reconocerlo a través de nuestros productos y servicios.
Si tú, mi querido amigo lector, eres como yo y como la gran mayoría de emprendedores que iniciaron con esta "idea", infiero que puedes encontrarte en cualquier de los siguientes 3 estados (y si no estás en ninguno de estos, compártenos tu secreto):
Iniciando tu negocio
Sufriendo las desavenencias del mercado. Dándolo todo día a día para hacer que tu negocio crezca, ¡Y lo hace!
Peleando con los clientes "latosos", rompiéndote los dedos al ver las cuentas por pagar y sufriendo por flujo para mantenerte a flote.
El ser emprendedor, según lo describe #michaelgerber en el libro #elmitodelemprendedor, es una de las tres personalidades que adaptamos al inicio del camino. El visionario, aquel aventurero incansable que nos hará vivir al límite, replantear nuestra visión de las cosas, nos llevará por lugares inesperados y tendrá las ideas más locas, porque desde luego, el mejor camino es el que cada uno se plantea y decide crear.
Si lees el párrafo anterior y sientes emoción y una inmensa sensación de añoranza mientras ves tu estado de cuenta, lees tus reportes financieros o tratas de solucionar las quejas de los clientes con tus empleados, no eres ese. Caíste en la trampa del emprendedor común.
Lo bueno de darte cuenta de que estás en la trampa es, que ahora lo sabes. ¡Y siempre hay forma de salir de ella!
Te invito que en las siguientes publicaciones del blog veas las descripciones detalladas que daré de las #personalidades de un #emprendedor para que podamos juntos definir en cual de ellas te encuentras ahora y veas, de acuerdo con mis experiencias, cuáles y algunas formas de desarrollar mejor las que tengas más rezagadas.
Para terminar la introducción a esta sección de emprendedurismo, plantéate las siguientes preguntas y compárteme tus respuestas, me encantaría conocerte personalmente:
¿Puedo definir a la perfección mis productos y/o servicios y explicarlos de forma clara?
¿Entiendo a mi cliente y le doy lo que desea con mis servicios?
¿Sé cuánto cuesta mi producto/servicio y llevo mi empresa por un camino de rentabilidad?
¿Mis colaboradores y yo sabemos lo que hacemos día a día y lo desarrollamos al máximo?
¿Realmente me gusta ser dueño de esta empresa?
Muchas gracias por leerme. Mi objetivo principal con este blog es ayudar a erradicar la pobreza empresarial en los emprendedores.
Te invito a darme ideas, sugerirme temas o preguntarme cosas que no encuentres aquí, seguramente podremos apoyarnos y mejorar nuestros emprendimientos.
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